Con el anuncio de la reducción en las tasas de interés, se aprobó también un programa de flexibilización cuantitativa de $700 mil millones. Para esto, la Reserva Federal ya había reducido la tasa de fondos federales en un punto medio 2 semanas atrás de: 1% a 1.25% En ambos casos, la Fed señaló que la medida fue en respuesta a los riesgos que el brote de coronavirus COVID-19 presenta en la economía estadounidense.
Las tasas de hipotecas responden a las fuerzas del mercado y no a la Reserva Federal. Mientras que la Reserva Federal ajusta las tasas de interés a corto plazo, las tasas hipotecarias fluctúan en función de las tasas de bonos a largo plazo.
Sin embargo, las tasas hipotecarias también han bajado notablemente desde principios de año, como no se veía desde hace unos 50 años y esto como resultado de los movimientos del mercado en respuesta al coronavirus. Las tasas hipotecarias en los Estados Unidos van de acuerdo con la dirección del rendimiento en la nota del Tesoro a 10 años.
La tasa a 10 años cayó en un nuevo récord de 0.935 por ciento, y es la primera vez en la historia que ha caído por debajo del 1 por ciento cuando los inversionistas se retiraban de las inversiones de seguridad en los mercados de bonos y en medio de una desaceleración de los mercados de equidad variable.
El continuo movimiento de la baja en el Tesoro a 10 años normalmente señalaría un movimiento en la baja de las tasas hipotecarias.
No obstante, los rendimientos del Tesoro sugieren que las tasas hipotecarias todavía tienen espacio para moverse aun a tarifas más bajas, dijo Rick Sharga, presidente y CEO de CJ Patrick Company, una empresa de consultoría de servicios financieros.
Las bajísimas tasas actuales ya han causado un auge en la actividad de refinanciación, y la demanda entre los compradores de viviendas, a pesar del bajo inventario de Casas.
Es importante saber que la tasa de fondos federales es solamente una herramienta de política monetaria utilizada para alcanzar los objetivos de la Fed de estabilidad de precios (baja inflación) y crecimiento económico sostenible.
Cambiar la tasa de fondos federales influye en la oferta de dinero, comenzando con los bancos y eventualmente hacia los consumidores.