Estudio tras estudio muestran que no importa a que generación pertenezcan los estadounidenses, la gran mayoría cree que ser propietario de vivienda es una parte importante de su sueño americano. Los beneficios de ser propietario se pueden dividir en dos categorías principales: financieras y no financieras (a menudo referidas como las razones emocionales o sociales).
Para los estadounidenses que se acercan a la edad de la jubilación, ¡Uno de los mayores beneficios de ser propietarios de vivienda es el patrimonio añadido que han podido lograr simplemente pagando su hipoteca!
El Joint Center for Housing Studies de la universidad de Harvard se centró en los propietarios de vivienda y los inquilinos mayores de 65 años. Su estudio reveló que la diferencia en el patrimonio neto entre los propietarios de viviendas y los inquilinos en este grupo de edad eran en realidad 47.5 veces mayor, ¡Con casi la mitad de su patrimonio neto procedente de la plusvalía en su hogar!
Los propietarios de viviendas de más de 65 años están mucho más preparados financieramente para la jubilación y a menudo son dueños de sus casas, si tuvieron la suerte de comprar sus casas antes de los 36 años.
Sus pagos hipotecarios a 30 años se han pagado a medida que ellos ganaban plusvalía a través de sus pagos mensuales y con el valor de las casas apreciando.
No es de extrañar que los inquilinos de toda la vida han tenido dificultad para acumular patrimonio neto, ya que el último informe del Censo muestra que el promedio que se pide en alquiler ha estado aumentando consistentemente en los últimos 30 años.
En conclusión,
¡Su pago hipotecario mensual es una forma de ‘ahorro forzado’ creando su patrimonio familiar con cada pago!