Es difícil escuchar las noticias de hoy sin escuchar sobre la incertidumbre que rodea a los mercados globales, como la propagación del coronavirus y las tensiones en oriente medio, solo por nombrar algunos. Estas preocupaciones han hecho que algunos cuestionen sus planes de inversión en el futuro. Como ejemplo, el Global Outlook para 2020 de Vanguard, el fondo explica,
“La desaceleración del crecimiento global y la elevada incertidumbre crean un telón de fondo frágil para los mercados en 2020 y mas allá”.
¿Hay un revestimiento de plata en esta nube de dudas?
Algunos temen que esto puede causar preocupación para el mercado de bienes raíces de los Estados Unidos. La incertidumbre, sin embargo, puede significar una buena noticia para bienes raíces.
Mark Fleming, Economista principal de First American, discutió la situación en un informe reciente,
“Eventos globales e incertidumbre…afectan la economía estadounidense, y mas específicamente, el mercado de bienes raíces de los Estados Unidos… los bonos estadounidenses, respaldados por la plena fe y el crédito del gobierno de los Estados Unidos, son ampliamente considerados las inversiones mas seguras del mundo. Cuando los inversionistas globales sienten una mayor incertidumbre, hay una “seguridad de vuelo” en los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, lo que hace que su precio suba y su rendimiento baje”.
La semana pasada, en un artículo de HousingWire, Kathleen Howley reafirmó el punto de Fleming,
“La cifra de muertos por el coronavirus ya ha pasado al Síndrome respiratorio agudo severo, o SARS, que golpeo la economía mundial en 2003… eso está haciendo que los inversionistas de todo el mundo estén ansiosos, y cuando se ponen ansiosos, tienden a vender las acciones y buscan el refugio seguro en los bonos estadounidenses. Un aumento de la competencia por los bonos significa que los inversionistas, incluidas las personas que compran bonos respaldados por las hipotecas, tienen que tomar rendimientos más bajos. Eso se traduce en tasas hipotecarias más bajas”.
El rendimiento de los bonos del tesoro es la tasa que los inversionistas reciben cuando comprar el bono. Históricamente, cuando la tasa del tesoro sube o baja, la tasa hipotecaria a 30 años le sigue. Aquí hay una gráfica potente que muestra la relación entre los dos en los últimos 48 años:¿Cómo podrían afectar las preocupaciones sobre los desafíos mundiales al mercado de la vivienda en 2020? Fleming explica,
“Incluso un pequeño cambio en el Tesoro a 10 años debido al aumento de la incertidumbre, digamos una ligera caída a 1.6 por ciento, implicaría una tasa hipotecaria fija a 30 años tan baja como 3.3 por ciento. Suponiendo que no hay cambios en los ingresos del hogar, eso significaría una ganancia del poder de compra de la vivienda de $21,000, un aumento del cinco por ciento”.
En conclusión,
Por una multitud de razones, 2020 podría ser un año difícil. Sin embargo, parece que los bienes raíces estarán bien. Como concluyo Fleming en su informe:
“En medio de la incertidumbre, el poder de compra de las viviendas de los consumidores estadounidenses puede beneficiarse significativamente”.